miércoles, 29 de septiembre de 2010

El valor de la verdadera amistad

Érase una vez en un pueblo muy lejano, un joven campesino a quien todos llamaban Pepe. Pepe era un joven muy querido por todos, trabajador, honrado, mejor dicho un joven ejemplo.
Tenía amigos de todo tipo, delfines bailarines, tortugas cantantes, perros escritores y demás seres que habitan el universo.
Un día Pepe venia caminando hacia el río de café que había en el pueble, cuando iba de camino hacia el río de café, se encontró un pequeño billete que tenía su cara muy triste, pero lo levanto y le pregunto el porque de su tristeza, el billete le respondió diciendo, -es que me siento solo, siento que por ser un billete de un dólar nadie es capaz de aceptarme y siempre me la paso solo.
El joven lo vio pensativo y le dijo, ven, te mostrare algo.
El joven lo llevo hacia un lugar escondido, Pepe le dijo a billete, -observa.
El billete dijo a Pepe que espiar a los demás era una mala acción Pepe le dijo, - por favor, solo observa.
Al mirar, el billete vio a un grupo de personas y animales jugando juntos, esto ocurrió por un lado, pero por el otro había un pequeño grupo conformado por un cerdo, lucio, un perro con pulgas y un león sin melena.
Pepe le dijo al billete,¡¿sí es como te sientes verdad?, el billete le observo y le dijo si, me siento solo y excluido, de repente mientras observaban a una de las personas, que estaba jugando, se acerco al grupo de los que estaban tristes, y los invito a jugar y los ayudo a limpiar, así fueron a jugar con una gran sonrisa.
¿lo ves?, le dijo Pepe al billete – no, no lo veo, dijo el billete con una expresión de tristeza en su rostro.
-Mira dijo Pepe, el que seas un billete de un peso, no quiere decir que no valgas, todo vale por aquello que realmente es y no por lo material o el precio material que se nos otorgue, nadie es mas que tu, todos somos iguales, así que aprende a darte el calor que tienes, que tienes sin importar lo que digan o piensen los demás de ti.
El billete sonrío y le dijo, gracias, por hacerme ver lo valioso que soy, desde hoy no volveré a sentirme triste.
El billete y Pepe se hicieron grandes amigos y así todo el pueblo fue feliz para siempre.

Cuento infantil!!!

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